Escrito 12: Carlota, Fabio y Dios.
Serie: Los Huevos del Perro, una exploración incisiva sobre el divorcio y otros temas irrelevantes.
Treinta y cinco días lejos de Carlota y Fabio, mil trescientos días lejos de Dios.
Treinta y cinco días lejos de cualquier tipo de responsabilidad concerniente al cuidado y a la alimentación de mis peces y mil trescientos días lejos de Dios, porque no creo que exista.
Treinta y cinco días lejos de cualquier tipo de responsabilidad concerniente al cuidado y a la alimentación de mis peces y mil trescientos días lejos de Dios, porque no creo que exista.
La responsabilidad y la falta de credibilidad llegaron juntas a mi vida, para después separarse.
Quienes han tenido oportunidad de leer mi relato “Techos Matemáticos”, han podido conocer una parte de mí que con muy pocas personas he compartido y que habla del día en que deje de creer en Dios.
Quienes han tenido oportunidad de leer mi relato “Techos Matemáticos”, han podido conocer una parte de mí que con muy pocas personas he compartido y que habla del día en que deje de creer en Dios.
Sé con seguridad que Dios no existe en mi vida, sé con seguridad que Carlota y Fabio llegaron a mí como consecuencia del hecho de asimilar lo anterior y que simplemente no veo razón alguna por la que deba de volver a existir dentro de mi.
Dios me ha traído muchos problemas, dificultades y no me ha ayudado a solucionarlos, claro que saber que existe un Dios, puede servir de consuelo, pero me queda claro que en mi caso y por ningún motivo es la solución.
Dios me ha traído muchos problemas, dificultades y no me ha ayudado a solucionarlos, claro que saber que existe un Dios, puede servir de consuelo, pero me queda claro que en mi caso y por ningún motivo es la solución.
Mi vida como la conozco hoy en día, hubiera resultado casi imposible de llevarse a cabo de la manera en que la conduzco, si Dios me hubiera seguido acompañando a lo largo del camino.
Dios cerró mis posibilidades, Carlota y Fabio me dotaron de una nueva visión de la vida y de la responsabilidad desde el sentido más estricto de la profundidad de consciencia del ser humano.
Dios cerró mis posibilidades, Carlota y Fabio me dotaron de una nueva visión de la vida y de la responsabilidad desde el sentido más estricto de la profundidad de consciencia del ser humano.
Mi vida sin Dios, con Carlota y Fabio, ha sido una vida de cambios constantes, de adaptación al medio, de elección, de creer. Si, sobre todo de creer, que cuando existía Dios en mi vida estaba ciega y cuando me atreví a alejarme de él, fue liberarme en una consecuencia.
La vida, mi vida evoluciona, avanza, y solo cuando pude manejar ese nivel de consciencia, pude entender la capacidad de mi ser humano, que decidió hacer a Dios a un lado, para traer a su vida a dos peces, Carlota y Fabio, para poder decir: “dentro de quince días me reuniré con ellos y dentro de quince días, tendré mil trescientos quince días, lejos de Dios.”
1 comentario:
interesante, noto tu postura agnóstica y comparto tu opinión: hay algunas cosas que no pudieramos contemplar si hubiesemos seguido con el dogma de dios.
Publicar un comentario