Todos, sin excepción, buscamos el amor en cuerpo, alma y espíritu; muchas veces buscamos situaciones temporales, fugaces, pero muy en el fondo siempre tenemos la esperanza de que ese sentimiento, y el amor, permanezcan con nosotros para siempre.
Comprender las implicaciones que nos trae la responsabilidad, para poder tener una vida sexual asombrosa, es comenzar a entenderlo todo. Y al referirme a un todo, es querer abordar el tema de la plenitud en total plenitud.
El sexo esta cargado de un gran significado y de una importancia tremenda, la cual da comienzo con el juego preliminar. El foreplay resulta esencial para que al momento de hacer el amor, la experiencia se convierta en algo único, tomando en cuenta que los humanos somos seres profundamente sexuales. Tenemos un instinto que nos impulsa para que todas nuestras acciones desemboquen en remuneraciones llenas de profundo deseo y placer.
Hablando de deseo, Michael Berg escribe sobre el deseo sexual, y lo describe como el más fuerte de todos los deseos humanos. Pero, ¿qué es el deseo para un hombre y para una mujer?
Siempre escribo mis columnas sola, producto de un análisis previo, pero no se por qué justo hoy, me encuentro distraída y con necesidad de ayuda para poder llegar a algún tipo de consenso en este tema en particular.
Diez minutos después de haber abierto por primera vez mis ojos en este día, recibí un mensaje en Whatsapp de parte del autor de una frase, que me causó un reto:
¿Qué, ya te vas a poner muy escritora conmigo?
-¿Ya despertaste? ¿Qué vas a escribir?
-Creo que de los besos, así como irme por partes, arrancar de lo esencial.
-¿Con los besos?
-Ayúdame, ¿qué se te ocurre? Ya bajé y me senté en el comedor a escribirla.
-¿Ya empezaste o estás en cero todavía?
- Ya abrí Word, que ya es un inicio.
- Pero, ¿tienes tema?
-Sí, quiero darle continuidad a la columna de la semana pasada.
-A ver, déjame leerla otra vez, a ver qué se me ocurre.
-No sé por qué estos días en que he estado haciendo homme office, he estado distraída como ahorita, no termino de concentrarme del todo, pero creo que voy a hablar del poder de besarse.
-¿Cómo que del poder?
-De la importancia de los besos como una manera de conectarte con tu pareja.
-Pero no es la única. Es la más básica ó fácil.
-No, no es la única, pero es la primera ¿no? De eso depende todo, de si se logra alguna conexión al momento de besarse. Si no hay química en los besos, es muy difícil que exista para algo más. No es algo que se trabaje, es de forma natural, de la atracción que existe entre las dos personas. For me it´s "that chill in the backbone", no se tiene con todos.
-Sí, es la primera. El primer beso también te dice muchísimo de la otra persona. O si existe algo más, o es 100% físico. El beso también puede decir mucho de lo que piensa la persona de ti. ¿Sí me entiendes? Mucha gente tiene relaciones y no se dan besos, eso es una relación 100% física. Una prostituta de hecho no da besos y ni un hombre los busca.
-Tienes muchísima razón. El beso es la demostración de lo que verdaderamente la otra persona siente por ti. Una brújula. No lo había visto de esa forma, los humanos estamos hechos de deseo, pero también el alma puede sentir amor antes que deseo, y eso puede cambiar toda la experiencia.
-Sí, puede ser cualquiera de las dos. Pero el beso te delata.
El deseo de un hombre y de una mujer en términos esenciales es el mismo. La conversación anterior es un ejemplo de ello, los puntos de vista pueden diferir en pequeñas vertientes, pero el sentimiento profundo de conexión es delator, el alma no puede engañar al cuerpo, aunque el cuerpo sí puede disfrazar los verdaderos sentimientos del alma humana.
El beso, es un fusionador de almas al momento en el que los alientos se mezclan. Un beso hace que dos almas se unan, te delata, genera que el deseo de género se convierta en uno solo, en el ser humano en su naturaleza primaria.